El médico:
No me ponga mala cara
Soy hombre muy ocupado
Funcionario del Estado
Mis tareas tengo claras
Si mi rol usté ocupara
Sabría de su importancia
Y no vería arrogancia
En mi manera de ser
Siempre tengo que correr
Es mi diaria circunstancia
El paciente:
Si me mirara a los ojos
Vería que soy persona
Que siente y también razona
Y entendería mi enojo
No reclamo por antojo
Solo exijo mi derecho
En este sistema estrecho
Que avala su negligencia
Se me acaba la paciencia
Y junto rabia en el pecho
El médico:
Mi estudio y mi juramento
Mi esfuerzo de tantos años
Fueron muchos los peldaños
Para alcanzar este asiento
Entiendo su descontento
Pero hago lo que puedo
El sistema es un enredo
Que limita mi labor
Hace falta un buen doctor
Es por eso que me quedo
El paciente:
Si buen médico usted fuera
Llegaría más temprano
Y en el temblor de mis manos
Vería mi enferma pena
Es a la sala de espera
Donde lo quiero invitar
Y así pueda vivenciar
La frustración que se siente
Cuando a una siendo gente
La tratan como animal
El médico:
Yo le trato con lo justo
Debo ver montón de casos
O no cree usted acaso
Comprensible mi disgusto
Es que suele ser un susto
Que a diario yo experimento
Escuchar mil y un lamentos
Y ser siempre el receptor
De la gente y su rencor
Créame, mucho lo siento
El paciente:
Pues bien ya no diré nada
No insistiré en lo que pienso
Es tan flojo su argumento
De persona acomodada
No acostumbro ser pesada
Pero me saca de quicio
La indolencia del servicio
Y de quienes lo ejecutan
Extraviada está la ruta
Los derechos en el piso
Por vecinas del cerro Las Cañas + colectivo Cordel.
Valparaíso, enero de 2016.